Margot la Fee

domingo, junio 17, 2007

Más Palabras

Nacimiento de Venus
Cabanel, Alexandre (1863)

Este año un pequeño ser se vino a Santiago. Dejó atrás su amado Valparaíso y su antigua vida. Por eso admiro su valentía. Admiro la nueva mirada que hoy tiene frente a la vida, me alegra sentirla renovada, o por lo menos percibir en ella estados que antes eran imperceptibles. En un momento amargo me envío una serie de poemas que había escrito y que aún sigue escribiendo. Adora la poesía, la desmenuza como un especialista en carnes y la cata como si fueran vinos. Aunque la verdad es que se embriaga con ella. Cuando caminamos por las calles y me cuenta sus historias o teorías sobre la vida generalmente debo guiar la conversación, tiene una cierta tendencia a perder el hilo conductor, sus conversaciones son una suerte de hipertexto, comienzan en alguna parte, pero terminan en rumbos muy lejanos del principio. Y la otra verdad es que siempre anda volando por eso dudo que se acuerde que un día le pedí publicar estos poemas aquí. Y es que quiero compartirlos, me gusta mucho la forma en que una hermosa conjugación de palabras puede describir tan bien nuestros estados de ánimo. Aquí les un trocito de mundo que mi amiga describió con sus palabras y que a mí me gustan mucho.

Nota: La foto es simplemente porque desde que vi esta Venus en clases me agradó bastante. De más está decir que en la pintura están mis personajes favoritos: unos angelitos rechonchitos.


Sin título

Nunca había observado
la forma que guardan
los intentos fallidos
Ahora entiendo por qué
duelen tanto
Dorsofílicos
no encuentran
lugar mejor para ubicarse
que tu espalda
Los más filosos
tienden a colgarse de las comisuras
y como se permiten, también, la gravedad
van diseñando un gesto triste
mientras cortan lentamente la piel
Pero no pierdas de vista
a los que le baja
la modorra en tus párpados
porque esos nublan el camino
y siempre facilitan el paso en falso
hacia el precipicio.

Sin título

Verás como remendo deseos
en tu manga
No permitiré que ninguna
esperanza se desabotone
Te haré más grande
esta vez el nudo de la conciencia
para que te luzca la camisa anti-rutina
que te mandé a hacer
Verás como te miran en la calle
Las personas desnudas
admirarán tu atuendo
Sé que concederás tu saco
A la chica que se abraza del viento,
que le permitirás tu corbata
a aquel señor para que amarre
sus pantalones
y que en pago darás tu camisa
a la vecina que nos
perdonó el atraso del pago del arriendo este mes
Y no te preocupes de volver desnudo a casa
que te espero en el zaguán
con las caricias tibias
y una toalla hilada cuidadosamente con mi piel.